miércoles, abril 24, 2013

A mi sacarina, por favor

Los vemos por todas partes, en cada variedad de productos y estanterías del super..."sin azúcar añadido", "light" o "diet". Estas palabritas nos dan a entender que nos ahorraremos calorías y que como se suele decir "no engorda tanto" (frase que siempre me ha parecido banal) entonces también si miramos la etiqueta con más detenimiento vemos que no contiene azúcar de caña, la simple de toda la vida vamos. Entonces aquí el beneficio no solo se da en gente que se quiere cuidar de engordar, sino también para algo más necesario e importante como es evitar los picos de glucosa en personas con diabetes o que tengan alteraciones en el sistema nervioso.

En casa, desde pequeña, siempre he visto esta palabrita "light" en bebidas como Coca-Cola, Sprite, Fanta y todo el resto de marcas similares de bebidas carbonatadas que todos hemos probado alguna vez en la vida. Cuando preguntaba el motivo mi madre me hacía leer la etiqueta de la bebida con azúcar y me lo comparaba con la cantidad de azúcar que puede llevar una pieza de fruta. Solo vemos la lata que tengamos más cerca y encontramos que por esos 330 mL nos estamos metiendo al cuerpo 35 gr de azúcar (muchos terrones de azúcar, sí), que mezclados con la cafeína que también lleva puede estimular hasta a una tortuga. Por lo tanto si ya era un demonio que no paraba ni la dejaba tranquila no hacía falta que fuese ahora un demonio con un subidón de estimulantes y además con caries.



Pasaron los años y no me creía tanta maravilla, cómo era posible que fuera tan dulce y no tuviera todo el azúcar corriendo por mis venas? A leer la etiqueta. Me fijo: Aspartamo y Acesulfamo potásico (K) como edulcorantes...Ahí estaba mi respuesta. Dulce y sin subidones, genial. Luego a eso de los 15-16 años vino mi afición por el té y toda clase de infusiones, más tarde una costumbre básica hasta hoy en día que  me tomo unas 7 tazas de té diarias (no exagero). Si siempre las endulzara con azúcar no solo estaría saltando por los pasillos de la universidad sin parar, sino que pondría en riesgo mi salud con el tema de la diabetes. Como me gusta el té dulce siempre he optado por edulcorantes artificiales como la sacarina y mezclas de edulcorantes que he podido encontrar en cualquier super y no me cueste mucho dinero.

Os estáis imaginando lo mismo no? Edulcorantes artificiales=malo! Lo sé, hace poquísimos años que incluso los relacionan como precursores del cáncer y otras enfermedades. Si me pongo a mirar además lo incluyen todo tipo de productos, no solo bebidas carbonatadas... están en los yogures, chicles, zumos, chocolates, galletas, mermeladas sin azúcar, caramelos sin azúcar y todo lo que os podáis imaginar "sin azúcar".

 Me puse a buscar y efectivamente hay estudios en ratones que relacionan un alto consumo de edulcorantes artificiales (sobretodo aspartamo y sacarina) con el desarrollo de varios tipos de cáncer . Cómo se defiende el negocio? Diciendo que solo se da con dosis muy muy altas que ni el más enganchado consumiría y además que el organismo de los ratones de laboratorio no es para nada igual al de los humanos. Hay cada dos por tres modificaciones en la legislación alimentaria con respecto a estos edulcorantes, los restringen y controlan cada vez más antes de mandarlos al mercado. Por otra parte, cada tipo de edulcorante artificial ha sido evaluado en más de 100 estudios clínicos, según la FDA, organismo responsable del control de alimentos en los Estados Unidos. Ninguna de estas investigaciones arrojó evidencias de una relación entre edulcorantes y cáncer en seres humanos. Por lo tanto, con estos y aún más estudios se ha declarado oficialmente que los edulcorantes son aptos para el consumo humano y un uso normal no causa ninguna predisposición al cáncer. Lo que aún advierten es que al leer "contiene ciertas cantidades de fenilalanina"  hay que tener cuidado sobretodo para personas con fenilcetonuria o cuando contenga un componente llamado xilitol advierten que tiene efecto laxante.




 Aún así siempre nos queda la duda, sobretodo si nos metemos mucho en el tema y vemos que no hay un 100% de seguridad. Como dijo mi profesora, esto depende del criterio de cada uno. Además veo que hay un límite en el consumo, para esto se ha creado un aviso especial en las etiquetas sobre el IDA (ingesta diaria admisible)
  • Aspartame: 40 mg/día/kg de peso corporal –> IDA = 2800 mg/día
  • Ciclamato: 11 mg/día/kg de peso corporal –> IDA = 770 mg/día
  • Acesulfame K: 15 mg/día/kg de peso corporal –> IDA = 1050 mg/día
  • Sacarina: 5 mg/día/kg de peso corporal –> IDA = 350 mg/día

No quiero acabar aquí dejando una gran incógnita ni creando paranoias. Os propongo un edulcorante natural que dentro de poco también tendré en mi balcón:  La Stevia.




Esta plantita paraguaya la he puesto en muchas recetas dulces en lugar de azúcar y es la que hago servir en casa desde que descubrí sus propiedades y se ha empezado a comercializar en España hace un par de años. Es un poco más cara que los edulcorantes típicos pero aún sigue siendo accesible para quienes vamos justos todo el mes, sus propiedades van más allá de endulzar un café:


  • Regula el azúcar en sangre.
  • Reduce la presión arterial.
  • Es activa reduciendo la ansiedad.
  • Diurética.
  • Reduce el colesterol y los triaceilglicéridos
  • Actividad microbiana contra patógenos (le confiere un uso cutáneo).
Se puede encontrar en algunos supermercados en forma de polvo, líquido, sobrecitos granulados o pastillas que se disuelven en bebidas calientes. En herboristerías y algunas floristerías las encontraremos en forma de planta, a mi me gusta más aunque no sea tan práctico como las pastillitas.

Siempre encontraremos alternativas en esta vida. Buena semana a todos!



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